We love Donald Trump

 
Decía Meryl Streep, en su papel de periodista en la película “Leones por corderos”: “todo cambió cuándo una empresa que fabrica bombillas compró nuestro periódico”.

La televisión nortamericana ya sólo era un órgano de entretenimiento para ver “comerciales”. La prensa escrita amarilla hablaba de conspiraciones y demás zarandajas, la prensa sensacionalista seguía con sus avistamiento de OVNIS y la prensa seria, seguía siendo eso, seria. Pero todo cambió. Ya se había empezado a crear el fenómeno Trump del que ahora despotrica esa prensa “seria”. El patriotismo enfermizo nortamericano, que ya había impregnado los años 50, se congeló superficialmente durante los 60s y 70 y vuelve a aparecer a principios de los 80 con Ronald Reagan., un ser simplista, amante del discurso con frases de no más de diez palabras, cuaja en una sociedad idiotizada por la televisión. Llegan los 90s y sigue la misma formula. La prensa “seria” es un apendice de los gobiernos derechistas y del “stablishment” y su enfermedad continua. Llega el 11-S y se produce un brote pandémico y necrótico de patriotismo.¿Por qué recibe tantas críticas el Presidente Trump cuando es un producto lógico y normal de esa sociedad nortamericana y ese momento? ¿Qué lo diferencia de los presidentes anteriores? ¿Por qué se le está formando una imagen de ser mesiánico, si es más de lo mismo? Hagamos un poco de memoria: Ronald Reagan, un ser muy limitado culturalmente pero que encajaba muy bien en la televisión. Su programa “Star War” acaba con el esperpento de la URSS. Lamina el poder de los sindicatos y comienza una alza de precios en los productos de consumo y la congelación de salarios que llega hasta hoy en día.
Hechos armados de su mandato:
-Invade una isla perdida en el mar del Caribe (Granada), para sacarse el complejo de Vietnam.
-Bombardea Libia.
-Vende missiles a Irán en la guerra que mantiene éste país con el Iraq de Saddam Hussein (aliado de USA) a través de Israel, para financiar con el dinero iraní la "contra" nicaraguense. A la sociedad nortamericana y a la prensa “seria” les es igual. Está encantada con la plasticidad de la imagen de coronel Oliver North jurando en el Senado con la mano alzada y su implecable uniforme.
-Siembra de minas los puertos nicaraguenses y apoya a la guardia del dictador Somoza refugida en Honduras.
-La CIA permite la entrada del “crack” en Estados Unidos, para financiar la guerra contra el sandinismo a través de "dealers" venezolanos.

Su heredero sigue intenta ser más “sencillo” en su política. Bush Senior. Sin novedad en política económica.
Hechos armados:
-Invasión de Panama. Destitución y encarcelamiento de Noriega. Jura del nuevo presidente en una base americana.
-Guerra Civil en El Salvador. Se cometen los asesinatos de los jesuitas españoles y del Cardenal Romero. Envía a 4.000 delincuentes de la Baja California a El Salvador, que son los que después se convierten en las famosas “maras” para acabar con la tensión política entre la derecha apoyada por USA y la izquierda del FMLN.
-Guerra de Iraq-Invasión de Kuwait. Las deudas de Iraq, en su guerra con Irán, una guerra alentada por las monarquías del Golfo Pérsico, enemigas del chiismo iraní, obliga a Saddam Hussein a invadir Kuwait por negarse esos paéses a enjuagar las deudas de la costosa guerra. La experiencia de Bush como director en la CIA, le lleva a no derrocar al presidente iraquí y convertir el país en un problema, tal como se demostró años después.

Clinton. El sí, pero no; el no, pero sí.
“¿Ha fumado usted marihuana?: “Sí, pero no tragué el humo”.
“¿Ha tenido usted relaciones sexuales con una secretaria”?: “No eran sexuales, eran inapropiadas”.
El creador de la “crisis Ninja”con la histórica bajada de los tipos de interés casi a cero y la práctica desaparición de la reglamentación bancaria, llevó a la economía occidental a la mayor crisis de su historia.
Para ocultar su “relación inapropiada”, ordena bombardear una fábrica de leche en polvo en Sudán, alegando que era una fábrica de misiles. Acierta en su objetivo y la prensa “seria” deja de ocuparse durante unos días de su “impeachment” (destitución).

Bush Jr., el cénit del gran circo nortamericano. El gran mentiroso consentido.
El 11-S le hace revalidar su segundo mandato, cosa increible al ser el presidente de USA con las peores espectativas electorales de los últimos 100 años.
Con él también se cumple, otra vez, la máxima política de “un segundo mandado, una guerra al canto”.
Su objetivo, como fiel exponente del empresariado petrolero, es el mismo petróleo iraquí. Con la ayuda de su “cerebro” Chenney, consejero delegado de la empresa “Halliburton”, empresa que se encargará de la intendencia y proveedora en exclusiva de los ejércitos estadounidenses desplazados a Medio Oriente (Jordania, Arabia Saudi y el mismo Iraq) y de la venta y distribución del petroleo iraquí una vez derrocado Saddam Hussein.
El atentado de un grupo yihadista en el 11-S, formado por saudíes y egipcios, es convertido en un ataque a Iraq, estado laico, con mayoría chiita, enemiga del sunismo yihadista. El desinformado pueblo estadounidense, una vez más, hace alarde de su culto al simplismo y a la máxima de “todo es lo mismo”. Afghanistan, Irán, Iráq, yihadismo, wahabismo, sunismo, chiismo..., es todo lo mismo. La prensa sería contribuye a esto, prevalece el “show”, sobre la noticia y la realidad. Llegan a su cénit orgiástico retransmitiendo las noticias desde Arabía Saudi o Israel con las máscaras de gas puestas o yendo “acoplados” a las unidades militares estadounidense con uniforme y casco milittar incluido, pero con el pacto de no hablar o sacar fotos de muertos iraquíes. El periodismo de guerra de Vietnam no aparece por ningún lado, ahora están más por la labor de la plasticidad de las imágenes de los missiles “Patriot” falsamente derribando “Scuds” iraquíes sobre Israel o la balas trazadoras sobre el cielo de Bagdad. Es la forma de entretener a sus compatriotas sempiternos comedores de “comerciales” y mensajes simples.

Barak Obama. Otra vez se cumple lo de “un segundo mandato, una guerra al canto”.
Una incomprensible buena prensa de los medios de comunicación europeos, lo encumbra hasta no hacerlo responsable de nada de sus dos mandatos, ni de la guerra de Siria ni la de Libia o la del Yemen. ¿Motivo?: NO SE SABE. ¿Será por ser el primer presidente negro, será su voz profunda, quizás su elegancia o serán sus bailes armoniosos con su mujer? La realidad es que acaba con un gobierno elegido por las urnas en Egipto, financia a grupos yihadistas contra el presidente Saddat en Siria y acaba con Gaddafi, fiel aliado de USA, Francia y el Reino Unido, contra el yihadismo en el norte de África. Sin duda alguna, él y Bush Jr., son los principales creadores de la peor situación mundial en todo el planeta desde la SGM. Uno, ha sido olvidado; el otro, sigue siendo, incomprensiblemente, un modelo de político. Sigo sin entender las razones.

¿Por qué existe ese odio visceral a Trump? Todos los medios de comunicación se escandalizan de él cuando es su creación virtual.
¿Por qué se intenta perennemente demonizarlo, cuándo están seguros que no va a hacerlo peor que Bush Jr. u Obama? ¡Cómo va ha hacerlo peor que los creadores de las guerras de Afghanistan, Iraq, Siria, Libia y Yemen y todas las consecuencias que han traido estos conflictos, si es imposible!

Ahora parece ser que los medios de comunicación denominados “serios” de Estados Unidos, se muestran totalmente en contra de este Presidente, cuando es un Frankestein creado después del 11-S, en el que se permitió, a un demente como Bush Jr., invadir Iraq, no criticar ni investigar la exposición  que se hizo en la ONU de las mentiras de las Armas de Destrucción Masiva y apoyar a las “troops” con su patriotismo enfermizo. Los periodistas hicieron prevalecer el circo sobre la veracidad. No es que mataran la verdad, es que no la dejaron nacer. Ahora su “monstruo” Trump, se vuelve contra ellos, al llevar éstos tatuada en sus espaldas la cruz de su no creabilidad. Sólo tienes que ver las ruedas de prensa dónde se han conviertido en un debate permanente sobre las manipulaciones y mentiras del Gabinete Trump. Los periodistas “serios” ya no se levantan cuando se oye el grito de “LADIES AND GENTLEMEN, THE PRESIDENTE OF THE USA”, y hace su aparición el President. Sólo los periodistas afines, en primera fila se yerguen de sus asientos.

Toleraron las mentiras de la guerra de Iraq, los presos desaparecidos de Guantánamo, los aviones fantasmas de la CIA, los centros fantasmas de tortura y se alegraron de la captura de Saddam Hussein con aquel patriótico grito de “We got it” -que hizo recordar la canción- y con sus sonrisas complacientes en la rueda de prensa en Bagdad, miraron hacia otro lado sobre las torturas de Abu Graib, no criticaron las mentiras del culto al personalismo de Bush Jr. con su pavo de plástico y su falso pilotaje de un F-18A, la mentira de la compra de uranio a Niger por parte del régimen iraquí, la inexistencia de las ADM. Los periodistas, al igual que los actores-delatores de la época de McCarthy, prefierieron salvaguardas sus piscinas y sus chalets. Estaban deseosos de que comenzara el circo mediático con su correspondiente guerra. La gente ve más la televisión, hay más anuncios y más caros, ergo se gana más dinero...

Ahora el actual Presidente no les hace caso, no le importa mentir delante de ellos, no tiene problema en reconocer que ha mentido y no le da ningna importancia. El mismo se permite todo, la prensa ya no tiene poder, se autodespojaron de él por amor al Vellocinio de Oro. La verdad fue enterrada en el 11-S, después de sobrevivir como un zombie a la invasión de Granada, la de Panamá, el bombardeo de Libia, el minado de los puertos de Nicaragua, el asesinato del obispo Oscar Romero y de los jesuitas, a la primera invasión de Iraq, al bombardeo de una fábrica de leche de Sudán, a la creación del yihadismo en Afghanistan para combatir a la URSS, a la segunda invasión de Iraq, a la ejecución de Saddam Hussein, a la guerra de Siria, a la guerra de Libia, a la muerte de los refugiados de guerra...

Larga vida a Donald Trump, el mejor presidente de la historia de USA, con su gran logro de no provocar ninguna guerra, DE MOMENTO, y responsable solamente de decir y hacer tonterias.

No hay comentarios: