El
estar de vacaciones y encender la televisión en la sesión matinal,
es muy esclarecedor para comprobar al punto al que hemos llegado y lo
que nos espera.
A
las nueve de la mañana puedes constatar como está la sociedad
española actualmente. Observas una tertulia, comandada por Ana
Rosa Quintana, dónde periodistas, sociólogos y políticos debaten
los temas del día durante una hora. Mientras te duchas, afeitas y vistes, escuchas la voz melodiosa de Ana Rosa recordar a sus
contertulios “hablad con un nivel que pueda comprenderlo mi madre y
sus amigas”. Todos asienten en su dirección.
Mi
pregunta es: ¿Quién es la madre de Ana Rosa Quintana y quienes son
las amigas de la susodicha?
Sin
parecer clasista o hiriente, sólo puedo presumir que la madre de Ana
Rosa y sus amigas son similares a la mía, amas de casa con un nivel
de estudios mínimos o nulos y, seguramente, originarias de pueblos
pequeños de la geografía española.
Si
abres el abanico de la reflexión un poco más, puedes extrapolar
este punto a prácticamente toda la programación de las cadenas
televisivas estatales. Desde las 9 de la mañana, hasta las 2 de la
madrugada, la parrilla de las televisiones están hechas para la
madre de Ana Rosa Quintana y sus amigas. Su madre y sus amigas
ejercen su reinado durante todo el día.
Es
de fácil comprensión saber porqué ejercen este reinado al suponer
que, la mayoría de las personas que están en casa por las mañana,
son gente mayor y que proceden de esa España en la que no se tenía
muchas oportunidades de estudio. Si añadimos que los españoles no
compramos ni un libro al año; que solamente se leemos los titulares
de la prensa escrita en el periódico del bar o por Internet; que
los telediarios, en cinco o siete minutos, ya han ventilados las
noticias de política nacional e internacional y que el resto del
grueso informativo lo rellenan con sucesos, anécdotas y deportes,
nos explica dónde estamos: la simplificación de la idea es
lo normal, incluso aunque ésta pierda su significado original, lo
importante es que la madre de Ana Rosa y sus amigas entiendan algo, aunque no sea verdaderamente el fondo de la noticia.
Recuerdo
a un profesor, allá por los finales de los setenta, que nos hablaba
de como sería el futuro de nuestro país y nos referenciaba a que
viéramos a la sociedad norteamericana de aquella época, personas
manipuladas por la televisión y que no sabían ni dónde estaba
España. Esto siempre ha sido muy recurrente para criticar a EEUU.
Siendo
la televisión, prácticamente el único medio por el que se informa
la gente; si añadimos que el móvil e Internet nos han secuestrado
los momentos de ocio que teníamos; que con la llegada de las
televisiones privadas, allá por los ochenta, se ha normalizado
alardear del personaje ignorante y zafio..., ¿cuál es el futuro que
nos espera? sociedades con ciudadanos padeciendo los distintos tipos
de oligofrenias. El más mínimo esfuerzo intelectual ha muerto.
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