FAUNA TERTULIANA

A diario recuerdo las palabras de Marx –Groucho- cuando decía: “claro que tengo principios, pero, si usted quiere…, puedo tener otros”.

La radio se ha convertido en el lugar donde se asienta lo peor del periodismo español, con el desembarco de tertulianos que apoyan, tanto con acción como por omisión interesada, la ideología del conductor del programa o del dueño de la emisora.

El tertuliano de hoy en día, es un personaje de lo más curioso. Tal como pasa en la Naturaleza, también ocurre en las ondas hertzianas. Tenemos varias varias especies:

Políticos en activo: Desconozco la función de este tipo de tertuliano asiduo, que lo único que intenta es vender el programa o la posición de su partido. Entendería que se les invitara de forma ocasional para entrevistarle, no para que haga de portavoz diario de su partido.

Políticos en desuso (o desencantados): La mayoría tienen una posición de crítica feroz a todo lo que les rodea y, sobre todo, a lo que dejaron atrás. Los más significativos son Pablo Castellano, Cristina Alberdi y Ramón Tamames. Se les podría definir como: “odio todo lo anterior y todo lo posterior”. Quizás habría que incluir en este apartado a algún periodista como es Javier Nart. Este grupo tiene que incluir en algún momento del programa la frase “y lo digo yo, que soy de izquierdas, pero no de esta izquierda,…”

Periodistas “independientes”: Son un pequeño grupo que puede ir a cualquier programa y hablar de cualquier tema sin importarle el posicionamiento del programa o del conductor. No se enfrentan abiertamente a ellos sino que intentan dar una visión personal aunque sea haciendo malabarismos y juegos dialécticos para no quedar mal con el que le abona su colaboración. Un claro ejemplo es Fernando Jáuregui.

Periodistas extraterrestres: Este tipo de periodista solamente se da en Catalunya. Es capaz de criticar todo, a excepción de lo que ocurre en tierras catalana. Ante cualquier critica contra el Govern de turno, que salga desde la no-Catalunya, sale en su defensa automáticamente. La realidad sólo existe más allá del Ebro.

Periodistas bipolares: Tendría que incluir a este espécimen en el capítulo anterior. Cuando son invitados por algún medio catalán dicen una cosa, si el medio es de Madrid dicen otra o la matizan.

Periodistas de partido: Aquí se podría englobar a la mayoría de ellos. La independencia y la ética periodística que, parece ser, les habían inculcado en la facultad, brilla por su ausencia. Aquí se puede listar desde Carnicero a Isabel Sansebastian.

Periodistas masoquistas: Son los más odiados por un servidor. Asisten asiduamente a programas donde son, por la mayoría de los asistentes y por el propio conductor/director, masacrados. Ejemplo claro: Antonio Casado y Carlos Mendo.

Periodistas “chicle”: Depende de quien los contrate, se posicionan. Son de la ideología de su pagador.

No quiero dejar el tema de los tertulianos sin adentrarme en el mundo de los directores de programas. Aquí ya no se puede relacionar por su especie sino por su nombre propio:

-Iñaki Gabilondo: Hasta la segunda legislatura de Aznar era considerado una “monja”. Pasaba con demasiada facilidad de efectuar una ligera crítica a algún ministro aznarista, a hablar de la problemática del pingüino austral. El “Prestige” y la segunda guerra de Irak le hicieron salir de su “clausura”. Hasta él mismo confesó que Aznar le había roto los nervios.

-Luis del Olmo, el daliniano: Está por encima del bien y del mal. Su adscripción societaria al grupo del ABC, le “obliga” a no alinearse asiduamente con el PSOE cuando gobierna este partido en Madrid. Quizás es el único periodista que no ha olvidado totalmente las lecciones de la asignatura de Ética Periodística que se imparte en 3º de carrera.

-Carlos Herrera: Es como si lo hubieran puesto allí expresamente para hacer la oposición a Chaves, Presidente de Andalucía. Su alineamiento con el PP es descarado, aunque, a la hora de efectuar una entrevista a uno de sus “dianas” habituales (socialistas, independentistas, comunistas, nacionalistas, etc.) siempre las termina de “buen rollito”. En una de las efectuadas a Zapatero, le preguntó que tendría que hacer él en esta España si se consideraba español, de derechas, católico y heterosexual. Parece ser que se sentía perseguido por el “extremismo estalinista-maoísta” de presidente Zapatero. El objetivo empresarial de esta cadena radiofónia no es precisamente la captación de oyentes y, consecuentemente, maximizar el beneficio económico, que parece no importarles al ser perennemente la última cadena en radioyentes de las 4 "grandes".

-Jiménez Losantos: Cada vez que lo escucho tengo que ponerme en el papel de abogado del diablo. Personalmente creo que este señor padece algún tipo de enfermedad psicológica resultante del atentado que tuvo en Barcelona, al ser secuestrado y tiroteado en una pierna por miembros de Terra Lliure y haber mirado hacia otro lado toda la sociedad catalana. Su único “delito” fue oponerse a la aplicación de la ley de Normalización Lingüística catalana. Sus colaboradores y compañeros radiofónicos (Cesar Vidal, la Schlichting, Ignacio Villa, etc.) se aprovechan de él (su programa es el 75% de la audiencia de la Cope). Es el único que tiene motivos para ser tan extremista. La gente cercana y que lo aprecia, debería aconsejarle asistir a un profesional. No es normal que todos los días, desde las 6 de la mañana, demuestre tanto odio.

Cuando uno escucha el programa de una emisora, espera oír varias posiciones intelectuales, de gente de presumible valía intelectual, para seguidamente, optar por la que él crea que es la posición más acertada o cercana a su ideología. Lo que está ocurriendo en la radio es que gente de no demostrada solvencia intelectual, se alinéa con la doctrina de la dirección de la cadena y dice lo que sus oyentes de parroquia quieren escuchar.

Al final son viejas ociosas hablando alrededor de una mesa camilla.

¿No sería mejor invitar y presentar a tertulianos que anteriormente hayan reflexionado y estudiado el tema a tratar, o es que se puede hablar de política terrorista, de política monetaria, de política exterior, etc., como si fuera una tertulia de futbol? Parece ser que sí.

Lo peor de todo es oír a algún tertuliano autodenominarse “creador de opinión”.

Siempre nos querará el exilio.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu blog apesta y tú das pena. LLamarte jefe rojo cuando en realidad lo que eres es un pringao... Y ahora, cobarde, elimina mi comentario.

Elena

Anónimo dijo...

Hola, jefe rojo. Tengo una informacion que tal vez puede interesarte, pero no se como contactar contigo.

Jefe Rojo dijo...

Si quieres, déjame la información aquí. Los comentarios son publicados si el titular del blog quiere.

Anónimo dijo...

Si tienes tantas ganas de exiliarte deberías hacerlo a Cuba. Carlos Herrera es el periodista más escuchado de España. La SER no es la emisora de radio más escuchada, y si lo es, es porque robó muchas emisoras con el antenicidio.

Kostas dijo...

Hola he visto que tienes para repartir a todo el mundo. Eviedentemente no coincido contigo al 100% pero en cosas básicas sí.
Yo opté hace mucho tiempo por no ver u oír tertulias perque realmente me ponía malo.

Anónimo dijo...

jefe rojo, soy estudiante de periodismo y escribo en un blog periodístico así que algo sé sobre esos tertulianos sobre los que hablas.

me ha gustado tu análisis de la fauna tertuliana radiofónica. yo hubiese incluido también a la televisiva. es cierto que esos tertulianos son como viejas chismosas sabelotodo, pueden hablar de cualquier tema como si fuesen expertos. un periodista debe saber de todo (o intentarlo), pero lo de estos personajes es exagerado.

por cierto, carlos herrera creo que tiene más audiencia de la que dices, y trabajando para el grupo planeta, supongo que intenta sacar el máximo beneficio.

saludos.

Anónimo dijo...

El comentario me parece bien. En lo que entiendo, sin tene criterio sobre los datos de audiencia, aunque yo me expresase de otra forma, pienso algo muy parecido. Escucho la radio desde muy temprano pero tengo preprogramadas las sintonias para cambiar cuando empiezan a decir boberías. Recuerdo siempre lo que me decían de los sofistas.
Las que escucho más son RNE y Punto Radio hasta que termina Del Olmo.
El ideal de periodismo es aquel que tiene por auténtico cliente al ciudadano.

Anónimo dijo...

Al 99% de acuerdo con lo expresado en tu blog.
Me anima ver que todavía quedan criaturas librepensadoras en este país, y en menor medida me desazona leer opiniones de postfascistas resentidos y desubicados en estos tiempos de libertad física y mental. A ellos... vuestro odio es mi sonrisa.
Saludos jefe rojo

Unknown dijo...

¿Qué es lo que te asusta de Jimenez Losantos para mandarle al psiquiatra? Si no te gusta no le escuches, pero no hace falta insultar. No le guía el odio sino la Libertad, la libertad de pensar, de hablar, de decidir, de ser reponsable de esa libertad...